Por que operar con un broker náutico?

Hoy en día una gran mayoría de los usuarios náuticos y astilleros de embarcaciones deportivas recurren a un broker náutico para realizar sus transacciones, pero quiénes son, dónde surgen, qué función cumplen los brokers náuticos.

Ante todo, casi siempre es un náutico más, un deportista y amante de los barcos a los que, por distintas circunstancias de la vida, convirtió la náutica en su medio de vida y su profesión. Los hay de los más variados estratos, pero lo que es común a casi todos es que han aprendido esa profesión trabajando con brokers ya establecidos para luego abrir su propia oficina.

Veamos ahora en qué consiste el servicio que los brokers náuticos prestan. Una persona que quiere vender su barco no siempre tiene tiempo para dedicarse a ello; tampoco sabe correctamente el precio de su embarcación en plaza y es común que no logre ser objetivo, pues comete el error de creer que su barco es diferente al resto y asignarle un precio acorde. Con la persona que compra sucede algo similar: no puede definir exactamente qué embarcación es la mejor para él, ni cuánto cuesta, ni si es adecuado para la actividad que desea desarrollar y, además, carece de tiempo para emprender una búsqueda. El broker profesional y capacitado facilitará a ambas partes las armas apropiadas para ayudar a zanjar estos escollos y muchos más: llama a la realidad al dueño de la embarcación, le explica al comprador el por qué del precio y les brinda a ambos el mejor asesoramiento, pues conoce muchos barcos nuevos y usados que están en venta y en definitiva posee las armas para que cada parte haga su propia composición de lugar.

Una vez elegido el barco más conveniente sigue la negociación del precio, un tema siempre difícil que el buen broker náutico manejara profesionalmente para llegar a un acuerdo justo. Luego corresponderá probar y revisar la embarcación, y aquí, nuevamente, el broker aportará sus conocimientos y sus tiempos para solucionar cualquier diferencia. Por último, el broker profesional conoce perfectamente la documentación que hace falta para cerrar la operación y los pasos a seguir recurriendo a quien corresponda (escribano náutico, gestor naval, Prefectura Naval Argentina, Rentas, etcétera).

Cuando trate con un broker náutico, tenga presente que éste en realidad no vende barcos. Los barcos los venden los dueños y los compran los compradores, el broker le brinda el servicio descrito, casi siempre esencial para lograr una justa transacción

 

Pasos seguros a la hora de comprar

Si Usted es un cliente que ya ha definido que barco comprar y ha elegido un buen broker náutico, establecido, con trayectoria o recomendado, seguramente éste lo guiará y acompañará en cada una de las instancias. De todas maneras, aunque cada compra-venta puede tener variantes, resulta útil que conozca el camino que, detalle más detalle menos, va a?transitar:

El primero paso es tratar de lograr un acuerdo de precio, para lo cual es necesario hacer una oferta firme para ello el broker le pedirá una reserva que hará que la oferta quede respaldada y condicionada, respaldada porque usted propone por escrito lo que desea pagar y lo avala con un cheque o una suma de dinero en efectivo. Esto se realiza para darle veracidad a su propuesta y dejar constancia de que, si el vendedor aceptara la propuesta, usted está dispuesto a concretar la compra.

Si la oferta fuera aceptada y Usted desiste por razones particulares no adjudicables a la operación o a la misma embarcación será pasible a ser multado con la pérdida del importe de dicha reserva y por el contrario si el que desiste injustificadamente es el vendedor una vez aceptada la propuesta, este deberá devolver la suma entregada más una suma igual en concepto de indemnización.

La propuesta es condicionada, porque también en la misma debe constar?que la oferta es realizada ad-referéndum de la revisión de la embarcación, la que deberá contemplar todas sus partes, equipamiento y prueba de navegación. También de ser contemplada el correcto estado de la documentación deberá figurar que la embarcación se entregará libre de todo impedimento para su venta.

Con este elemento en su poder el broker intermediará entre el vendedor y usted en busca de un precio justo y conveniente para ambos. De no llegar a un acuerdo deberá devolvérsele el importe de la reserva sin ninguna quita dado que la operación no llegó a concretarse. Si se logra la conformidad de las partes, el broker acordará con ambas la verificación de la embarcación y prueba de navegación.

Es muy importante recurrir a personal idóneo para realizar las inspecciones y de ser posible recurrir a services oficiales autorizados. En caso de no conocer quien realice esta tarea por ser nuevo en el medio, si ha elegido bien su broker, éste sabrá sugerirle alguien en quién confiar. Esto resulta fundamental, ya que al tratarse de barcos usados, los dueños no siempre?notifican al broker los desperfectos que pudieran presentar, en algunos casos por desconocerlos y en otros por ser omisiones malintencionadas.

Dependiendo del tamaño de la embarcación esta deberá ser sacada a tierra para la inspección de la obra viva –parte sumergida del casco– pero en caso de ser una embarcación menor este paso es más sencillo puesto que habitualmente guardan fuera del agua.

Habitualmente los costos de ese procedimiento y el monto que que el mismo demande son a cargo del comprador.

Una vez terminada satisfactoriamente la verificación, el broker debe averiguar cuál es la situación dominial de la embarcación, posibles embargos, inhibiciones, y deudas que el propietario o el barco pudieran tener, así como su situación ante Rentas de la Provincia de Buenos Aires o de Capital Federal si correspondiese.

Las embarcaciones tienen 3 tipos de transferencias dominiales y diferentes trámites y están segmentados según su tonelaje de arqueo: 1º Si fuese menor a 2 toneladas es una matrícula que llevan registro las subprefecturas zonales y la transferencia se realiza en el mismo título de propiedad (una libreta azul) donde se asientan las transferencias, las firmas de comprador y vendedor deberán estar certificadas por escribano público y colegiadas. 2º Si la embarcación tiene de 2 toneladas en más hay un registro único de embarcaciones (REY registro especial de yates) que lo lleva solo la Prefectura Naval sede central en la ciudad de Buenos Aires aunque ciertos trámites puedan ser presentados en las subprefecturas. Si la embarcación tiene entre 2 y 9 toneladas la transferencia es muy similar a la de un auto: un título de propiedad y un formulario donde ser detallan los datos de comprador y vendedor y se registran las firmas de ambos también certificadas y colegiadas. Si la embarcación tiene más de 9.5 toneladas la transferencia se realiza mediante escribano público exactamente igual a la de una propiedad inmueble.

Para los dos primeros casos los trámites los pueden realizar las mismas partes interesadas o a través de un gestor especializado que su broker sabrá recomendarle. En el caso de llevar escritura es conveniente recurrir a un escribano en lo posible familiarizado con escrituras navales.

Cuando todo haya concluido y le entreguen su barco, procure que estén presentes el vendedor y el broker para constatar que todo esté de acuerdo a lo pactado. Si debe trasladarlo y no se siente seguro de timonearlo por primera vez, pídale al broker que lo acompañe, no se estrese y disfrútelo. Los brokers están para ahorrarle tiempo, asesorarlo y brindarle el mejor servicio, de principio a fin.